Los Centros ¡Supérate! de la Fundación Alberto Motta desde el 20 de marzo del presente año iniciaron clases en línea con el objetivo de seguir el proceso de enseñanza, llegando a los hogares de 345 jóvenes panameños. Les compartimos algunas de las experiencias desde la voz de los estudiantes y profesores.
Tatiana Tovar, estudiante Senior del Centro de San Miguelito nos comparte que: “La oportunidad de continuar con nuestra educación de modo virtual, representa un privilegio y una oportunidad para seguir superándonos. Los espacios de opinión y comunicación generados mediante el uso de plataformas virtuales, nos permite hacer consultas sobre el material de aprendizaje y aún más, nos permite asesoría psicológica en estos momentos de incertidumbre que atravesamos.”
Vanessa Castillo del grupo de Juniors del Centro Supérate de La Chorrera nos dice: “Me siento privilegiada de ser becaria Supérate, ya que ésta es una educación diferente que me inspira y motiva a seguir aprendiendo cada día pase lo que pase. El curriculum en línea ha sido nítido y competente, brindando lecciones interesantes. Lo que más me gusta de nuestra educación virtual es que el grupo ha generado más unión, los profesores han logrado tutoriales interactivos y durante las vídeo llamadas me siento como si estuviera físicamete en el Centro. Si pudiera definir Supérate virtual en 3 palabras diría Eficaz, Organizado e Innovador”.
Omar Berrugate Promoción 2020 del Centro de San Miguelito comenta: “Siento que he tenido un buen respaldo académico por parte de la Fundación y Supérate, porque al no poder asistir a clases, la Fundación tomó la medida de impartir Clases Virtuales, siendo coprometidos y solidarios con sus estudiantes. A pesar de que la educación en línea es un nuevo modo de aprendizaje para nosotros, hemos aprendido ha adaptarnos a un entorno con técnicas y estrategias diferentes pero eficientes”.
El profesor de Valores y Psicólogo del Centro de San Miguelito, Raúl Morales, nos comparte su perspectiva: “Estoy convencido que Supérate actualmente, además de ser un Centro de formación virtual, juega un rol fundamental y necesario para la salud emocional de los estudiantes y su entorno. Como Familia Supérate hemos podido mantener y reforzar nuestro compromiso con Panamá a través de una formación integral, impactando así la vida de cada becario, su círculo primario y el país en general ya que muchos de ellos han empezado a duplicarse debido a que están siendo agentes de cambio y socios de paz a través de sus redes sociales y contactos cercanos. Recibir después de cada sesión el feedback y agradecimiento de cada estudiante nos brinda la energía suficiente para seguir esforzándonos por la juventud de nuestra país”.
Diana Suarez, Psicóloga y Profesora de Valores del Centro de Ciudad del Niño, nos confiesa que: “Como docentes, hoy nos sentimos altamente motivados… nuestra misión siendo la de transmitir, contagiar e inspirar a los estudiantes para que cada día practiquen más de sus valores de Superación y Excelencia. Durante esta crisis que vivimos, los estudiantes ponen en práctica los valores para poder alcanzar los objetivos de aprendizaje del Programa y en ese sentido se están adecuando a rutinas nuevas. Se están retando a desarrollar más competencias y dar lo mejor de sí mismos aun cuando ningún profesor está ahí para supervisarlos. Nuestros estudiantes hoy salen de su área de confort, participando en clases virtuales y aprendiendo bajo nuevos formatos de estudio. Son conscientes de las dificultades que atraviesan sus familias y se esfuerzan a cumplir sus objetivos académicos. Ser testigos de lo que consiguen estos jóvenes en medio de las circunstancias de crisis, nos permite darnos cuenta de que el Programa tiene efectos permanentes en ellos. Nuestros estudiantes aplican lo aprendido para catapultarse a un destino independiente, siendo agentes de cambio”.
